Steve creció en Cornualles y la costa siempre ha sido para él una gran fuente de influencia e inspiración. Tuvo la suerte de tener al pintor de Cornualles John Piper como profesor de arte en la escuela y, gracias a él, obtuvo un lugar en la escuela de arte de Falmouth en 1987.
Luego pasó más de diez años en el sector de la publicidad y el diseño, trabajando en Londres y Ámsterdam, antes de regresar a la costa en 2003, en Dorset.
Como artista, Steve se interesa de manera recurrente en los paisajes costeros y las escenas marinas, y sus pinturas a menudo reflejan un sentimiento de anticipación ante la idea de pasar el día en la playa.
El trabajo de Steve ha sido fuertemente influenciado por los carteles de viaje de los años 1920 y 1930, donde los detalles se reducen al mínimo y se utilizan áreas planas de color y formas fuertes creadas por la luz y la sombra.
Otro factor de motivación para su arte es el color: elige usar una paleta limitada de tonos desaturados y terrosos.