Sofía, nació en la Ciudad de México en 1998. El arte siempre ha sido su principal pasión en la vida. Dado que toda su familia practica alguna forma de arte, desde escultura hasta pintura, no es de extrañar que Sofía decidiera convertirse en ilustradora. Su madre siempre priorizó la autoexpresión y no hubo un solo momento en su infancia en el que no pudiera crear. Sofía estudió animación digital en el Instituto SAE, donde descubrió el arte digital y desde entonces no ha vuelto a mirar atrás. Cree que cuando era niña siempre la asombró el mundo, lo que hoy se traduce en piezas caprichosas y coloridas con personajes diversos y mágicos. En su tiempo libre, a Sofía le gusta viajar y pasar tiempo al aire libre.