Monica Morisson, ilustradora originaria de Manitoba, Canadá, nació en 1985. El recorrido artístico de Monica comenzó desde su infancia, siendo su potencial artístico evidente desde el principio. Las horas interminables pasadas dibujando y pintando, asociadas a un talento innato y un sentido agudo del detalle, hicieron evidente que sus habilidades superarían con creces los límites de un simple pasatiempo.
El trabajo de Monica se distingue por su comprensión innata del asombro infantil y su capacidad asombrosa para representar emociones y relatos complejos mediante elementos visuales simples pero cautivadores. Sus creaciones son a menudo descritas como fantasiosas, vibrantes y llenas de una energía palpable, evocando un sentimiento de encantamiento.