Más allá de las intrincadas pinceladas, los colores vibrantes y la luz vibrante de sus pinturas, Chuck Pinson se esfuerza por crear hermosas escenas que te transporten a lugares idílicos y te ofrezcan un poco de paz en medio de este mundo a menudo caótico. Su amor por la belleza, la naturaleza, la nostalgia y lo etéreo brilla en sus dramáticas interpretaciones de la belleza que nos rodea. Ya sea la representación de comunidades amigables, una época pasada o la grandeza del campo, Chuck quiere llevarte a un lugar donde puedas oler el agua que fluye, escuchar a los pájaros cantar y casi tocar la suave hierba o las coloridas flores, para que puedas sentarte, relajarte y soñar. Su trabajo ha sido visto por millones de personas en todo el mundo y su popularidad continúa creciendo.
Los padres de Chuck lo criaron en la zona rural de King, Carolina del Norte, con sus dos hermanos. Conoció la pintura sobre lienzo en una clase de arte de la escuela secundaria. Su abuela vio potencial en sus primeros trabajos, le compró materiales de arte y lo animó a seguir pintando, ya que a su madre también le gustaba hacer pinturas al óleo. Muchos años de experimentación y desarrollo han llevado al refinamiento y los resultados que los espectadores disfrutan hoy.
Su fe es una parte esencial de la vida de Chuck. Ama la belleza y la verdad que Dios ha revelado; es la fuerza motriz central de su vida, que influye en cada una de sus pinturas. Pasó muchos años capacitándose y desarrollándose espiritualmente, obteniendo títulos en teología y misiones cristianas en 2000 y 2005. Con esto en mente, las pasiones de Chuck se extienden más allá del arte a otras áreas, incluida la difusión del amor y la verdad de Dios a los demás.
Chuck y su esposa, Deborah, viven cerca de Atlanta, Georgia, con su hija pequeña.