Julie Courchesne se inspira en los placeres sencillos de la vida. Crea obras que evocan la memoria de una época y que te hacen sonreír. Además, la fusión del dibujo y la pintura aporta una perspectiva única a las pinturas. Todas sus obras presentan un aspecto de ligereza, de efecto boceto y cobran vida con colores vivos y texturas únicas.
Desde su primera infancia, el arte ha sido parte de la vida de Julie y fue durante su carrera en la escuela secundaria que tomó sus primeras lecciones de pintura al óleo. Con el tiempo y los estudios universitarios, el arte y la pintura quedaron temporalmente de lado. Sin embargo, al finalizar sus cursos volvió a su pasión y exploró un nuevo medio, el acrílico, que todavía utiliza hoy.
Para Julie, su verdadero crecimiento es el resultado de una visita. a una galería de arte en la ciudad de Quebec en 2013. Inmediatamente se sintió atraída por este campo artístico. A partir de entonces la pintura ocuparía un lugar muy especial en su vida. Desde entonces, ha utilizado un método autodidacta y pinta a diario.
Julie es una artista apasionada para quien una vida sin pintura sería inimaginable, gris y vacía. El arte le da equilibrio en su vida diaria y utiliza este apego para liberar su creatividad y expresar sus emociones. Esta llama, que el arte representa a sus ojos, le permite escapar, detener el tiempo y vivir plenamente el momento presente.