Nacido en Buffalo, Nueva York, en 1945, Andy siempre ha tenido un amor por el arte y la creación de tierras de bienestar imaginativas. De niño, a menudo divertía a los niños del vecindario con sus maquetas de arcilla de ciudades con estructuras arquitectónicas únicas.
La pintura con los dedos en el jardín de infancia fue su primer y último encuentro con una formación artística formal y todavía hoy utiliza esta técnica para alisar y difuminar la pintura. El amor de Andy por el arte y la creatividad fue compartido y alentado por su tía, pintora y dibujante de arquitectura. Aunque tuvo trabajos no relacionados con el arte, como obrero siderúrgico, vendedor de seguros de vida, investigador de campo, gerente de alquiler de autos y vendedor de piezas electrónicas, esto no pudo sofocar la pasión y el deseo que Andy tenía de perseguir su sueño.
Alrededor de los treinta años, después de probar varias técnicas de mejora personal, Andy comenzó a tener sueños sucesivos de tierras increíbles de paz, belleza y tranquilidad donde se podía patinar en el paisaje sobre aire puro o elevarse en el cielo para ver la esplendor debajo. Había un follaje magnífico y único y una arquitectura increíble. Tuvo muchos de estos sueños, lo que lo llevó a compartirlos con el mundo a través de su arte. Fue a partir de sus sueños que pudo desarrollar su estilo único.
Una vez establecido su estilo, comenzó a mezclar su imaginación y experiencias. Veía algo y lo transformaba inmediatamente en su propio estilo original de paisaje de sueño. La técnica del glacis, que consiste en superponer finas capas de color, resultó ser la mejor para lograr este efecto de luz suave. Los colores parecen brillar desde dentro, lo que refuerza el aspecto onírico. Andy comenzó a exponer y vender sus obras gradualmente, al principio.
La demanda de sus obras aumentó hasta el punto que en 1991, dio el salto para convertirse en un artista a tiempo completo y no ha mirado atrás desde entonces. Viajar se convirtió en un medio agradable de descubrir nuevas ideas y vender sus obras. Su paleta se amplía a medida que viaja. Comenzó a pintar los cálidos colores de las rocas rojas de Arizona y los fríos colores tropicales de las playas de Maui.
La experiencia de nuevos lugares lo ha ayudado a profundizar su comprensión de la vida - su armonía, sus diversas formas de expresar la belleza, su cambio constante y el milagro de la energía subyacente.
Hoy en día, Andy es miembro de la National Acrylic Painters Association (NAPA), con sede en Inglaterra, y miembro de la Buffalo Society of Artists. Sus obras de arte están bien representadas.
La obra de Andy está en constante evolución, manteniendo esa calidad onírica. Si se le preguntara qué piensa de su pintura, respondería: "¡Mis sueños definitivamente se han hecho realidad!".